Ecos del 71° Congreso 2016 - VINCULOS
Ecos del 71° Congreso LMHI – Agosto 2016
En el reciente Congreso de la Liga Médica Homeopática Internacional, coincidente con el de la FAMHA, organizado por la Escuela Médica Homeopática Argentina “Tomás Pablo Paschero”, que se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires del 23 al 27 de Agosto bajo el lema “Medicina del Microcosmos”, tuvimos la gran oportunidad de encontrarnos homeópatas de todo el mundo.
Estas instancias donde somos convocados a un intercambio académico y científico, también enriquecen las conexiones humanas, y nos permiten continuar aprendiendo de nuestros colegas homeópatas, así como a compartir nuestras experiencias.
Hemos decidido publicar algunos resúmenes de trabajos que nos llamaron la atención entre muchos otros. El nivel de los trabajos y la imposibilidad de asistir a todos, ya que hubo 2 y 3 salas simultáneas, hace que sólo podamos seleccionar algunos pocos para publicar, con el afán de despertar la curiosidad de quienes los lean y soliciten otros trabajos y/o su lectura completa.
Este artículo de la Dra. Florencia Schrager que se publica a continuación es un resumen de su trabajo, de una gran profundidad, que fue presentado el día 25 de Agosto. El desarrollo completo se encuentra publicado en las actas de dicho Congreso y será el primero de una serie de presentaciones que nos convoque a reforzar nuestro intercambio y nuestro vínculos, tal como lo plantea la Dra Schrager."
Dra. Trinidad Mariano
Dra. Florencia Schrager |
VÍNCULOS Dra. Florencia Schrager*
Los homeópatas tenemos la
ventaja de abordar la comprensión del hombre, la salud y a la
enfermedad holísticamente. Vemos al hombre en totalidad, tenemos en cuenta todo
su ser y cada síntoma como expresión del desequilibrio de su energía
vital. Ahora, me pregunto ¿es suficiente?
Si nos detenemos a observar y estudiar
a cada individuo ¿resulta suficiente o capaz hay más información que nos
estamos perdiendo? Tal vez nos estamos limitando de observar una totalidad aún
mayor. ¿De qué modo podemos entender la realidad del hombre observando y
percibiendo lo que está por fuera de su cuerpo físico, pero que
energéticamente es parte de él?
Si el hombres, es un sistema abierto
que intercambia energía, información y materia con el medio ¿no
deberíamos entonces abrirnos a percibir y buscar en el medio también, lo
que buscamos del hombre?
Sería interesante abordar nuestra
mirada como el estudio del hombre y todas sus circunstancias, un
verdadero estudio del hombre donde la unidad “hombre” sea el sujeto
inmerso en lo social. Paschero decía “el hombre en su unidad
cosmo-socio-psico-biológica, no como ente aislado; sino dentro de una atmósfera
vital dinámica, a la cual pertenece, integra y completa”
Como homeópatas comprendemos que los
síntomas son la expresión externa del desequilibrio interno ¿pero .qué tan
afuera vamos, miramos y tenemos en cuenta en busca de lo esencialmente
individual? Hay muchas maneras de mirar la realidad y desde donde la miremos,
nuestras conclusiones. Ninguno de nosotros sabe exactamente cómo son las cosas,
lo que sí sabemos es cómo se nos aparecen según nuestro propio cristal.
Si con todo lo que existe a nuestro
alrededor entonces, intercambiamos materia y energía, porque no buscar en ello
también información que hace a nuestra realidad ¿dónde empieza y donde termina
nuestra observación, y donde comienza y termina la realidad de cada
paciente que nos consulta?
Decía Hahnemann “Nuestro organismo está
en conexión y en conflicto con todas las partes del Universo y producen en él
cambios tan variados como las mismas causas que la determinan.” Tiene que ver
con lo vincular, el medio influyendo al hombre que a su vez influye al
medio. Relacionarse es un aspecto fundamental de la vida, es una
experiencia que traspasa lo humano, sino al Universo en su totalidad. Todo es
vincular, todo está en relación.
Hay ciertos otros que nos
sirven para proyectar cosas nuestras que se nos presentan como externas y
viceversa. Podemos decir que hay una razón o un sentido en esa red vincular. Y
no porque haya que develarla ni resolverla, simplemente la red, nos permite
hacer visible encastres invisibles que hablan de nosotros.
Las diferentes relaciones
hablan de nuestros vínculos exteriores, pero fundamentalmente son el reflejo de
ese diálogo entre distintas partes internas. Son partes de nuestro ser que se
vinculan entre sí, a veces en forma armoniosa y otras de modo más
conflictivo. Lo que profundamente somos, es el resultado de todas esas
relaciones internas. No somos de una sola manera.
Gran parte de nuestro conflicto o
sufrimiento, se origina en no permitir que se expresen energías que
profundamente nos constituyen. Otorgarles el espacio que les corresponde dentro
de una totalidad, implicaría un alto desafío para nuestra conciencia al incluir
rasgos y características que, en principio, preferiríamos no reconocer. Y
en este sentido, el proceso de curación conllevaría la comprensión de la
totalidad que somos.
Crecemos a partir de crisis o dificultades,
y no de situaciones agradables y felices. La biología, la física, la naturaleza
funciona así, los saltos evolutivos devienen de las crisis.
Hoy nos encontramos con otras
realidades; "La humanidad evolucionó desde las cavernas hasta la hipervincularidad. que
hoy tenemos ya no hay certeza posible. ¡Este es un gran cambio! Desde esta
perspectiva cabe preguntarnos de qué manera podemos establecer
una relación más madura con el todo. Como seres humanos, como médicos y como homeópatas.
Hoy el mundo está cambiando y nosotros
detrás de él. Parecería que las nuevas generaciones nos muestran esa nueva
manera de funcionar y de vincularnos
Tiene que ver con ser antenas más
amplias para captar en red al percibir enfermedad, síntomas, y procesos
de curación en la medida que captemos el funcionamiento en red. Todo
es vínculo y nada existe por separado.
Debemos actualizarnos en nuestra manera
de ver y percibir acorde a la época en que vivimos. ¡Y la Homeopatía es tan
maravillosa que lo permite!! Una medicina con más de 200 años, que hoy resulta
actual, moderna y vigente en sus conceptos. La homeopatía de por sí,
tiene la virtud de poder ver lo muy pequeño e individual, al mismo tiempo
accedemos a lo inmensamente grande.

El mundo exterior es la fuente más
segura de información sobre la situación propia, por lo que tendríamos que
indagar sobre el verdadero sentido de todo lo que nos pasa como humanidad y
poder preguntarnos ¿"por qué me está pasando en este
momento, justamente esto?" En solo hecho de preguntárnoslo, se
encuentra el cambio en sí mismo.
En definitiva, los vínculos que
establecemos en nuestra vida representan, profundamente, desafíos de
transformación personal. Esa es la propuesta, detenernos a observar
el símbolo que tienen todos los vínculos en nuestra vida.-
*Dra. Florencia
Schrager
Profesora Adjunta de la Cátedra de Doctrina de 1° y 2° año - EMHA
doctoraflorencia@gmail.com
Av.
Cabildo 2327 1.D C.A.B.A
4785.4993
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