EL OBSERVADOR EN MEDICINA

Estimados colegas: Nos pareció oportuno cerrar el año con un post sobre un escrito de Hahnemann que consideramos de gran valor. En esta ocasión, el maestro nos advierte, entre otras cosas, acerca de la importancia de ser observadores imparciales, no solo de lo que el enfermo manifiesta y nos muestra, sino también de nosotros mismos. Nos pide que aprendamos y ejercitemos la habilidad para dejar la subjetividad de lado, ganar perspectiva e integración de lo observado, para conocer verdaderamente el cuadro de la enfermedad más allá de todo rótulo y clasificación que se haya hecho a lo largo de la historia. A la vez nos aclara que dejar la subjetividad de lado no significa no mirar hacia adentro de nosotros mismos. Menciona la importancia de conocer los clásicos griegos, de donde surge el famoso aforismo “Conócete a ti mismo”. Partiendo del propio autoconocimiento es que puede el médico llegar a una comprensión profunda y empática del enfermo; algo que nos pedía también T.P.